En un barrio popular, con fragmentos de madera tropical, un artista crea escenas de nuestra cultura y su gente.
Ocurre en la Isla Trinitaria de nuestro Guayaquil profundo. Ahí Tomás Jácome, con maestría y persistencia ejerce la taracea, una antigua técnica artesanal que él combina con otras artes ancestrales. Este guayaquileño de 62 años uniendo un sinnúmero de piezas de madera costeña crea objetos de arte Cuadros de diversos formatos con escenas del Guayaquil antiguo, casas de hacienda y sus campesinos, también sobre el mundo que gira alrededor de nuestros productos como el banano, el cacao, el café y sus gentes. Sobre el árbol de guayacán cuando florece con mágicos colores o vaqueros montubios arreando cabezas de ganado. Últimamente va más allá de lo figurativo e incursiona en lo abstracto.