No hay duda que Ecuador es un país extremadamente rico. Somos afortunados de contar con paisajes maravillosos y un sinfín de rutas ecológicas, que pueden ser aprovechadas tanto por turistas nacionales como extranjeros.
Ecuador Forestal, contribuyendo siempre a difundir un manejo responsable del bosque y de todo nuestro ambiente, ha decidido emprender la denominada “Ruta del Bosque”, que se enmarca dentro de esa visión de conservación y aprovechamiento responsable de nuestros hermanos árboles.
Ésta, es apenas la primera ruta de muchas que vendrán, y podremos disfrutar todos de aquello, teniendo en cuenta siempre del cuidado que merecen nuestros bosques y del aporte hacia la sostenibilidad de los mismos.
Día 1
Nuestro primer día de aventura comienza en Quito, tomando la vía oriental para dirigimos hacia Lasso (Cotopaxi), pasamos por Machachi, Aloag y llegamos hasta nuestro primer destino, Lasso; acompañados de un extraordinario paisaje, podemos empezar a divisar el majestuoso volcán Cotopaxi.
Nos adentramos en el Parque Nacional Cotopaxi y comenzamos a disfrutar del esplendor de sus bosques, el olor a pino y eucalipto nos da esa paz acogedora, pues se siente el aire puro; el contacto directo con los árboles crea una sensación de identificación y de protección entre el ser humano y el bosque.
Continuando con la aventura, y después de una larga caminata y un intenso recorrido, decidimos tomar la vía Lasso- Esmeraldas, pasando a su vez por Santo Domingo, La Independencia, para llegar hasta el bosque protector “La Perla”, ubicado a unos 40km de la vía La Concordia-Esmeraldas.
A este lugar le envuelve una belleza única, pues se encuentra dotado de una mega diversidad en lo que se refiere a flora y fauna. Cuenta con más de 250 especies de aves, 33 variedades de helechos y especies forestales como el guayacán, roble, laurel, ceibos, etc. que lastimosamente muchas de las veces han sido presos de la tala indiscriminada y al mal manejo de los mismos. Sin embargo este bosque ha decidido conservarlos y protegerlos.
Debido al tiempo y al largo camino recorrido en nuestro primer día de ruta, decidimos avanzar hasta Esmeraldas, para descansar ahí y emprender al día siguiente nuestro segundo día de aventura.
Día 2
La provincia verde nos recibe con un clima extraordinario, y después de un típico desayuno costeño a base de bolones de verde y café negro, nos disponemos a continuar con la ruta.
Tomamos la vía Esmeraldas-Santo Domingo, avanzamos aproximadamente unos 50km hasta llegar a Viche, una vez llegados al lugar , damos la vuelta en u y avanzamos de sur a norte aproximadamente 1km, y giramos hacia el lado derecho, aquí hemos tomado una vía de segundo orden, avanzamos unos 10 minutos en auto y llegamos hasta el río Esmeraldas, una vez aquí, cruzamos el río en una canoa. El paisaje es simplemente mágico, la compenetración entre los árboles propios de la zona y las aguas mansas del Esmeraldas, nos transporta a un mundo paralelo.
Cruzados el río, llegamos hasta un pequeño vecindario, aquí la gente es muy atenta con el visitante, inmediatamente el guía del lugar nos sumerge en ese pequeño territorio, donde la grandeza de los árboles de melina nos hace sentir chiquitos e insignificantes. El aire puro se siente, el ruido de los pequeños insectos y de las aves nos hace valorar a nuestra naturaleza, y sentirnos parte de ella.
Acabado el recorrido en la zona, procedemos a dirigirnos hacia Quinindé, recorremos aproximadamente unos 60km. Avanzamos hasta el centro de la ciudad, aquí nos espera nuestro guía, el cual nos dirigirá hasta la comunidad de “Las Golondrinas”, la misma que queda a una hora y media de viaje, la carretera recorrida es de segundo orden, por lo que es recomendable viajar en un carro 4×4 para que soporte el camino.
Empezamos a divisar las palmeras, los árboles bananeros, los árboles de pachaco, melina, terminalia y otras especies nativas, los mismos que nos dan la bienvenida con sus enormes troncos. La caminata es larga, pues dura aproximadamente alrededor de unas tres horas, pero vale la pena recorrer su extenso bosque, cuyo paisaje es contrastado con casas de caña, el cristalino río Jordán, donde las comunidades aledañas, aprovechan sus aguas para sumergirse en un refrescante baño. El atardecer está entrando y ya es hora de retornar.
Llegamos hasta la carretera y decidimos coger la vía Puerto Quito y avanzar hasta La Concordia, el recorrido es de dos horas, el día ha sido bastante largo y cansado pero sobretodo productivo.
Día 3
Son las 8:30am, el día amanece un poco frío, pero el cielo augura que saldrá el sol. Nos disponemos a tomar un rápido desayuno, basado en tortillas de verde, jugo de naranja y un aromatizante café negro.
Siendo las 9:00am, nos disponemos a partir, pues nuestro guía nos está esperando en el km 50 de la vía Santo Domingo-Quevedo. Tomamos la vía hacia Santo Domingo, el recorrido es de aproximadamente dos horas sobre una carretera de primer orden, pasamos Santo Domingo y llegamos hasta el poblado de Patricia Pilar, avanzamos un poco más y llegamos hasta el km 50, una vez en el sitio, nos da el encuentro nuestro guía, quien muy atento nos invita a adentrarnos en su hacienda denominada “Los Ángeles”, la misma que se encuentra situada a unos 5km de la vía y cuyo tiempo recorrido comprende alrededor de unos 10 o 15 minutos en auto.
Finalmente llegamos y nos encontramos rodeados del ponderoso árbol de balsa, el mismo que puede llegar a medir hasta 40 metros de altura, y cuyo terreno tiene una extensión de 1000 hectáreas, todas aprovechadas en balsa.
Después de dos horas de caminata por casi todo el terreno, y admirando su exuberante belleza, hemos decidido retornar con una gran satisfacción de haber recorrido esta emocionante ruta.
Regresamos a la vía y decidimos tomar el camino Santo Domingo-Los Bancos-Quito, cuyo recorrido nos tomó aproximadamente unas tres horas.
Nos despedimos de estos grandes paisajes y de la naturaleza prodigiosa que tenemos en cada rincón de nuestro país. Pero guardamos la ilusión y confianza de emprender una nueva ruta del bosque, y de esta manera promover y potencializar el turismo ecológico que tenemos en el Ecuador.
Redacción: Ecuador Forestal
