Reformar los sistemas de tenencia forestal

Los derechos de propiedad de los bosques mejoran los medios de subsistencia de la población

Reformar los sistemas de tenencia forestal y garantizar los derechos de propiedad de los bosques puede mejorar de forma importante los medios de subsistencia de la población y permitirles obtener ingresos de los productos forestales, ha asegurado la FAO en una guía recién publicada: Reforming forest tenure (Reformar la tenencia de los bosques).

«La continua demanda de tierras, la gobernanza débil en muchos países y los desafíos globales emergentes -como el cambio climático- hacen más urgente el abordar la reforma de la tenencia forestal», aseguró Eva Muller, Jefa del Servicio de Políticas Forestales de la FAO.

La publicación fue lanzada con motivo de la «Conferencia internacional sobre tenencia, gobernanza y empresas forestales» que tiene lugar en Lombok, Indonesia, del 11 al 15 de julio, con la presencia de cerca de 200 representantes de organizaciones internacionales y regionales, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil e investigadores. El evento ha sido organizado conjuntamente por el Ministerio indonesio de Bosques, la Organización internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI).

En los últimos años la FAO ha realizado de forma extensiva evaluaciones sobre los sistemas de tenencia forestal en África, el Sudeste asiático, Latinoamérica y Asia Central y su impacto sobre la gestión sostenible de los bosques y la mitigación de la pobreza. Basada en estos análisis, la guía ofrece orientación práctica para los responsables de las políticas involucrados en la reforma de los sistemas de tenencia de los bosques.

Situación de la propiedad de los bosques en el mundo

Según la FAO, cerca del 80 por ciento de los bosques del mundo son de titularidad pública, pero la propiedad y gestión de los bosques por parte de comunidades, individuos y empresas privadas está aumentando, aunque en algunos países más que en otros.

En Venezuela y la Guyana Francesa, por ejemplo, casi todos los bosques son de propiedad pública, mientras que en Paraguay, Honduras, Guatemala, Costa Rica y Chile, más del 30 por ciento de los bosques están en manos privadas. En Perú, Guyana y Costa Rica, más del 10 por ciento de los bosques son propiedad de las poblaciones indígenas.

«Un sistema más diversificado de tenencia puede conllevar una mejora del manejo de los bosques y de los medios de subsistencia locales, en particular allí donde la capacidad estatal para gestionar los bosques resulta débil», aseguró Muller.

Igualdad social y cuestiones de género

Las reformas de la tenencia forestal deberían prestar atención al empoderamiento de los grupos marginales, en particular las mujeres y los pobres. La investigación sugiere que los árboles y los bosques son más importantes para los medios de subsistencia de las mujeres que los de los hombres, Las mujeres pobres en una comunidad de Madagascar obtenían el 37 por ciento de sus ingresos de los productos forestales, en comparación con el 22 por ciento de los hombres. En algunas áreas de Andhra Pradesh (India), el 77 por ciento de los ingresos de las mujeres derivan de los bosques.

Los bosques pueden ser cruciales para las estrategias de supervivencia de las mujeres campesinas. En África subsahariana, la responsabilidad de cuidar a los miembros de la familia afectados por el VIH/SIDA recae principalmente en las mujeres, dejándoles menos tiempo para la producción agrícola. Como resultado, se vuelven más dependientes en los productos del bosque y en los ingresos obtenidos con la leña.

Entorno favorable

Sin un entorno normativo favorable, la reforma de la tenencia forestal posiblemente no ofrezca resultados beneficiosos a nivel socioeconómico, subrayó Muller. Las principales partes implicadas deberían ser habilitadas para gestionar los bosques de forma que se mejore tanto los medios de subsistencia como las condiciones de los propios bosques. La tenencia forestal debería ser lo más segura posible, y se debe evitar el exceso de regulaciones, utilizando procedimientos de aplicación simples. La legislación debería ir acompañada con una gobernanza responsable a todos los niveles, incluyendo los organismos gubernamentales, el sector privado y las comunidades.

Reconocimiento del derecho consuetudinario

Muchos bosques del mundo han sido utilizados o gestionados en base a la tenencia tradicional o consuetudinaria, incluyendo también su propiedad. Estos sistemas informales de tenencia con frecuencia operan en paralelo a la tenencia legal. En estos casos, la población local considera los bosques y los productos forestales como pertenecientes a personas o grupos específicos, con independencia de si los derechos han sido reconocidos o no por el gobierno.

La tenencia informal puede ser eficaz, a menos que choque con otros intereses, como la privatización o la conversión de la tierra a otros usos, lo que a menudo deriva en conflictos y con frecuencia conlleva la degradación de los bosques. Las reformas de la tenencia deberían tomar en consideración los sistemas consuetudinarios de tenencia que carecen de protección legal, concluyó Muller.

Fuente: www.fao.org