La ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, se mostró optimista de lograr los recursos previstos para no explotar las reservas del Yasuní, como lo ha advertido el presidente de la República, Rafael Correa. Lamentó que todo el mundo hable de la conservación, pero cuando llega el momento de respaldar iniciativas en ese sentido, se acaba el discurso.
En dialogo con la Agencia Andes aseguró que ella es partidaria del denominado Plan A, es decir la no explotación.
El plan A consiste en no extraer de esos campos 900 millones de barriles de crudo a cambio de que el Ecuador reciba una compensación económica mundial. La meta es lograr de la comunidan internacional alrededor de 3 600 millones de dólares, monto que el Ecuador obtendría al extraer ese petróleo.
El plan B, en cambio, una opción que ya ha sido mencionada por el mandatario Correa, contempla explotar solo los campos Tambococha y Tiputini, y dejar intacto el Ishpingo.
El presidente Rafael Correa ha reiterado que la prioridad del Gobierno ecuatoriano se mantiene en dejar bajo tierra el petróleo que está en la reserva Yasuní-ITT (campos Ishpingo-Tiputini-Tambococha), siempre y cuando exista corresponsabilidad internacional. El objetivo es obtener hasta diciembre de 2011 al menos cien mil dólares.
¿Usted es partidaria del Plan A o del B?
“(Los recursos) son necesarios y los requerimos para obra social y de salud. Lo que ha dicho el presidente es que si no hay mensajes muy claros de obtener los cien primeros millones de dólares en compromisos reales, concretos y firmes, se tendrá la opción B como una posibilidad donde tiene que prevalecer el bien común para los ecuatorianos. Por ahora el plazo sigue corriendo, las negociaciones se siguen haciendo, Ivonne Baki (la jefa negociadora de la iniciativa Yasuní) está en un viaje con un equipo del Ministerio del Ambiente en Noruega para hacer los acercamientos con ese país. Así que estamos trabajando en conseguir esos recursos. Esperemos que el optimismo no se nos acabe y podamos obtener los primeros cien millones como el presidente ha manifestado.
¿Y a usted no se le ha acabado el optimismo todavía?
Me toca ser bastante optimista. Nosotros como Ministerio del Ambiente nos toca regular las actividades, pero sí también me preocupa que cuando hablamos de conservación todos decimos que estamos a favor de conservar nuestros recursos, pero cuando tenemos que poner algo, entonces ahí se nos acaba el discurso de conservación. Entonces en eso creo que ha sido muy coherente el pueblo ecuatoriano y absolutamente desprendido de haber dado paso a esta iniciativa que es una cosa que va a luchar en forma directa contra el cambio climático. Pero si a pesar de eso el pueblo no es escuchado ahí me sumo a la voz del presidente: requerimos cumplir con nuestros temas básicos para tener cobertura ciento por ciento de alcantarillado, agua potable, manejo de nuestra basura, que son problemas que ya superaron los países desarrollados.
En ese concepto estoy optimista de que el plan A sea el exitoso, pero para eso se necesita del apoyo de toda la ciudadanía global.
Fuente: www.andes.info.ec