Ante estos beneficios, en los últimos años se han propuesto distintas especies vegetales como potenciales cultivos energéticos para la producción de biomasa, y ahora el cardo (Cynara cardunculus L.) ha resultado propicio para llevar a cabo esta iniciativa.
El Grupo de Agroenergética de la Universidad Politécnica de Madrid ha señalado que las investigaciones sobre el cardo se iniciaron en la década de los 80, lo que le ha llevado a liderar en este tiempo tres proyectos financiados por la UE para el ensayo e introducción de este cultivo en diversos países europeos.
Ahora, el último paso ha sido conocer el comportamiento del cardo cuando se cultiva a gran escala en condiciones de clima mediterráneo. Para ello, se utilizó una plantación de 77,4 hectáreas, situada en las proximidades de Beja (Portugal), y se analizó el desarrollo del cultivo a lo largo de toda la superficie de plantación mediante vuelo aéreo con resolución espacial de 0,5 metros, así como los resultados de producción de biomasa lignocelulósica y de semilla oleaginosa.
Tanto el establecimiento como el manejo del cultivo se realizaron mediante técnicas agrícolas comunes típicas de cultivos extensivos.
Finalmente, los científicos han apuntado que desde que se iniciaron las investigaciones, se ha avanzado «significativamente» en el conocimiento del cultivo del cardo con las contribuciones de éste y otros grupos de investigación y el apoyo de diversos proyectos de I+D nacionales y europeos.
Fuente: www.ecoticias.com