Sobre las 13:30, desesperados al ver que algunas casas del borde de la quebrada comenzaron a arder en llamas, los moradores de Zámbiza sacaron en hombros la imagen de San Miguel Arcángel desde la iglesia de la parroquia y la llevaron hasta el centro del parque para ponerse a rezar. Luego, tomaron a su patrono y lo llevaron a recorrer las calles, lanzándole flores, lágrimas y cánticos, mientras los bomberos y decenas de vecinos luchaban contras las llamas. 
Los pobladores no recuerdan haber vivido un incendio de tal magnitud en toda su existencia. La crisis por los incendios en la capital creció notablemente durante el fin de semana. Ayer, tres casas se consumieron tras el incendio en Zámbiza y otras cuatro resultaron afectadas, 15 personas resultaron asfixiadas y una herida. Además, todo el cerro del Atacazo resultó afectado por las llamas y se registraron al menos seis incendios más.
Tensos momentos
En Zámbiza, las personas no tenían explicación pero tampoco bajaron los brazos. Los vecinos llevaban baldes llenos de agua, socorrieron a la gente que se asfixiaba.
Los bomberos también deambulaban desesperados, llegaban motobombas, pero el fuego no cedía. Y el fuego continuó consumiendo la ladera durante toda la tarde y la noche de ayer.
Las llamas fueron advertidas a eso de las 08:00, desde los graderíos del estadio de la parroquia. La gente salió despavorida al ver cómo el fuego avanzaba iluminando la cordillera. “Era como una marea que se nos venía encima”, narró Hernán Reinoso.
Ayudado por un viento inusual, el fuego consumía todo lo encontraba a su paso. Los árboles se quemaron hasta las copas. Desde lo lejos se escuchaba cómo crujían al ser consumidos por las llamas.
Labor maratónica
Los bomberos llegaron al sitio y combatieron el fuego como pudieron. Una complicación adicional: de algunos hidrantes obtuvieron puro aire en lugar de agua y varias de sus mangueras se quemaron.
Al mediodía se reportó la primera casa quemada. Se trataba de una vivienda rudimentaria en la que, afortunadamente, no habitaba nadie.
Los bomberos y los habitantes hicieron cadenas para transportar los baldes hasta sofocar el fuego, aunque la casa quedó totalmente inservible.
Las llamas no cedieron y continuaron hacia la quebrada. De pronto un grito de alarma: otra casa se veía comprometida. Se trataba de la ‘Chocita’, una cabaña a la que conocían como la ‘Bumba Toquilla’, perteneciente a la familia Tufiño Ortega.
El jefe de familia, con lágrimas, lamentó lo corrido. Dijo que intentó salvar su propiedad pero que todo se consumió rápidamente. 
La comunidad ayudó y solo tuvo tiempo para sacar las pertenencias de la familia, lo hicieron a mano y en vehículos del Municipio. El fuego abrazó a la vivienda, consumió el galpón y luego siguió con la estructura, que era de paja y madera.
Luego de verificar que 7 casas resultaron afectadas, los bomberos advirtieron que había más viviendas comprometidas y tuvieron que evacuar a varias familias. El peligro para las casas del lugar pasó recién sobre las 16:30, aunque hasta el cierre de esta edición no se había controlado completamente el incendio forestal.
Fuente: Diario La Hora
