La tesis, elaborada por Daniel Vega (catedrático español), calcula los índices que miden la calidad de la materia empleada en la combustión, y destaca la idoneidad de las cenizas forestales como abono.
En ese sentido el propio autor del trabajo manifiesta en una nota informativa que los terrenos gallegos se caracterizan por su alta acidez y deficiencia de calcio, por lo que esa situación se compensa con la reutilización de las cenizas que son ricas en ese último componente, lo que posibilita mejorar la disponibilidad de otros nutrientes necesarios para el crecimiento de la biomasa.
La investigación, que recibió la calificación de sobresaliente Cum Laude, incluye una medición de la calidad de las cenizas y de las biomasas forestales y agrícolas y establece una herramienta para predecir el crecimiento de las masas forestales, poniendo en relación su producción con la fertilidad del terreno.
«Se trata de un estudio que nos permite cuantificar desde el principio el potencial crecimiento de las masas, calculando la cantidad de nutrientes adecuada para que haya una renovación continua de la masa», aclara.
Daniel Vega está convencido de que Galicia tiene un gran potencial en el campo forestal, si bien reconoce que existe un gran desconocimiento en esa área, y por ello apuesta por llevar a cabo una campaña de promoción que explique lo que es la biomasa y cuáles son sus posibilidades, «ya que la gente no es consciente de que no nos encontramos ante un residuo sin valor, sino ante un combustible con un gran valor económico y con un potencial inmenso».
Fuente: www.abc.es
