El Proyecto emprendido por el Municipio de Quito, busca recuperar y conservar las laderas del eje Pichincha-Atacazo .
Esta obra tiene su origen en la Resolución Municipal N.0257, de 28 de mayo de 2010, que declaró al área comprendida en las estribaciones orientales de los volcanes Pichincha y Atacazo como “Patrimonio Natural, Histórico y Paisajístico del Distrito Metropolitano”
El Concejo encargó esta tarea a la Secretaría de Ambiente, a la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, a la Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda y a la Empresa Metropolitana de Destino Turístico.
La conformación de este extenso parque, que se encuentra en la etapa de estudios por parte de los organismos involucrados, será el producto de un proceso progresivo, que incluye la elaboración participativa del Plan de Manejo para los próximos cinco años.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Ambiente, los diversos estudios contemplan la conservación y uso sostenible de las laderas del Pichincha-Atacazo, que consideran proyectos de apoyo a la gestión de desechos sólidos y obras de acondicionamiento ambiental de las quebradas.
En cuanto a los proyectos prioritarios, se ha avanzado en los estudios que toman en cuenta el uso y ocupación del suelo en la zona de transición, el diseño, equipamiento, construcción, delegación de manejo de sistemas de senderos naturales en el eje Pichincha–Atacazo, un programa de forestación y otro de gestión para la adquisición de los predios.
El área aproximada del proyecto abarca 9 760 hectáreas, que comprenden la “zona núcleo”, la zona agroecológica y la zona de transición, más 2 458 hectáreas de zona urbana relacionada.
Los estudios contemplan un diagnóstico de educación ambiental de las comunidades y barrios residentes en las laderas y la definición de retiros, mitigación de riesgos y reasentamientos mediante compras y expropiación.
Lo que el Municipio busca, y así lo ha reiterado el alcalde Augusto Barrera, es garantizar la protección de las laderas más extensas en el eje longitudinal de Quito, con lo cual se mantendrán los servicios ambientales asociados a su conservación, como producción de oxígeno, absorción de dióxido de carbono, protección de especies de la vida silvestre que habitan en el páramo y bosques montanos alto, medio y bajo, especialmente las quebradas y permitir oportunidades de reproducción y conservación al permitir su movilidad.
Mediante la aplicación de este plan se conseguirá la estabilización de los suelos y la mitigación de eventuales desastres naturales, así como la rehabilitación de la función reguladora de las quebradas en el ciclo básico.
Con ello, se busca evitar que se repitan deslaves y desbordamientos, como los ocurridos a principios de este año, en el lado noroccidental de la ciudad, especialmente lo sucedido con la quebrada Caicedo.
El manejo integral de las laderas contemplará también oportunidades sanas de educación, recreación y contacto directo con la naturaleza para los ciudadanos del Distrito, excursionistas y turistas.
Con este fin se ha previsto la construcción de varios senderos para uso de los visitantes,ciclistas o turistas, como el tramo Lloa-El Cinto, de 4 Km, el tramo El Cinto–Torohuco (9 Km), Torohuco–Rumipamba (7,8 Km), Rumipamba–Pisulí (20 Km), Pisulí–Nono (9,5 Km) y el sendero transversal, la ruta Humboldt (3,8 Km). Se prevé que estos senderos estén listos en el primer trimestre de 2012.
Cuando se produjeron los deslaves a principios de este año, el alcalde Barrera anunció la prohibición estricta para que se siga construyendo en las laderas del Pichincha, justamente para evitar nuevos episodios dolorosos.
Por lo pronto ha comenzado la delimitación de la zona mediante la colocación de vistosos hitos que contienen información sobre el proyecto. Luego vendrán las casetas de control, con la presencia de guardaparques, estacionamientos para autos y biclcletas, baterías sanitarias, señalización, letrerización interpretativa, sitios de descanso y miradores que se unirán a las redes de senderos.
Ahora bien, en lo que tiene que ver con la adquisición de propiedades por parte del Municipio, para incorporarlas al parque, se considerarán varios aspectos como el valor ecológico, el riesgo ambiental al que está sujeto el predio, la importancia de incorporar la propiedad en función de los planes puntuales y generales de intervención, la disposición de los propietarios y el precio.
Fuente: www.noticiasquito.gob.ec