El Jardín Botánico de Cienfuegos (JBC), el más antiguo en explotación en Cuba, aporta sus experiencias en el terreno del rescate de la biodiversidad al Año Internacional del Bosque, consideró hoy su principal directivo.
Yosveli Vasallo, director de la institución creada en 1901 como estación experimental de la caña de azúcar y plantas tropicales por la universidad estadounidense de Harvard, comentó a la prensa que se insertan en el programa cubano de reforestación mediante la conservación de la biodiversidad, la educación ambiental y la investigación científica.
En reunión celebrada el 20 de diciembre de 2006 la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución que declaró al 2011 Año Internacional del Bosque, caracterización que ya había otorgado al 1985.
El JBC trabaja de conjunto con el sistema nacional de áreas protegidas, de manera fundamental en el manejo de las especies amenazadas o endémicas, a través de su reproducción en la propia institución científica para luego trasplantarlas al bosque natural, explicó.
Como ejemplo de esa política ambiental su director mencionó el caso de la palma conocida como guano barbudo (Cocothrinax brevicrinis), especie en peligro cuya reproducción asisten en las comunidades de Yaguanabo Arriba y La Yaba, en la cordillera de Guamuhaya, al centro-sur de la Isla.
En esa zona próxima a la costa del mar Caribe, propuesta como área protegida por la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, cuentan con la colaboración de campesinos de tres municipios de la región llana de la provincia de Cienfuegos.
El Botánico de la llamada Perla del Sur, 250 kilómetros al sudeste de La Habana, trabaja en la actualidad con 65 especies de su colección declaradas en peligro, de las cuales 33 son endémicas de la mayor de las Antillas.
Desde el año anterior, 14 especies dejaron de tener representantes únicos, y la supervivencia de las plantas resultó superior al 80 por ciento, algo muy bueno para este tipo de institución, recalcó Vasallo.
Fuente: www.pnuma.org