El sector forestal se ha consolidado como el segundo componente de la economía nacional, siendo la región del Biobío la que presenta los mayores índices de producción del rubro en Chile
“Tiene una importante superficie de plantaciones y comerciales y reúne gran parte de la capacidad instalada de la industria forestal. Es el principal sector de la economía regional, contribuyendo en promedio en los últimos 20 años con aproximadamente el 70 % de las exportaciones de productos forestales que se realizan por puertos de la región del Biobío (Coronel, Lirquen y San Vicente)”, sostiene el Dr. Miguel Espinosa Bancalari, ingeniero forestal, docente de Silvicultura de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción (UdeC).
Tanto la globalización como las mejoras en los procesos de producción han incentivado la tecnologización de la industria forestal
Son maquinarias y herramientas que utilizan sistemas inteligentes en las faenas las que planifican y automatizan la producción. Poseen complicadas redes de comunicación, maquinaria más eficiente, segura, cómoda para el trabajador y con bajo impacto ecológico en las labores.
Trabajan con sistemas de programación en corte y talado, usando mecanismos de mando.
“En el caso de la investigación, desarrollo e innovación en la actividad forestal, ha sido aplicada principalmente en biotecnología, ingeniería química y de procesos; cosecha y transporte, técnicas de teledetección y tecnología de la información y las telecomunicaciones”, explica el Dr. Eduardo Acuña Carmona, ingeniero forestal y docente de Economía Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC.
“La biotecnología ha logrado incorporar nuevos clones resistente a bajas temperaturas a plagas y enfermedades a plagas y enfermedades, híbridos que soportan condiciones limitantes de sitios, por ejemplo. En ingeniería química y de proceso, mejoraría en el blanqueo de la celulosa”.
La tecnología del trasporte ha revolucionado la actividad forestal, “la utilización de técnicas como la explotación mediante maquinaria de cosecha de vanguardia ha permitido llegar a zonas que antes se consideraban inaccesibles, mayor independencia de las condiciones climáticas que permiten asegurar un flujo constante de madera a la industria, junto a un mejor aprovechamiento de los fustes, eficiencia en la cosecha y una menor accidentabilidad al interior del bosque”, agrega.
Al mismo tiempo, sistemas de teledetección más preciosos han posibilitado evaluar y controlar los recursos en tiempo real. “A pesar de ello, cuando existe un potencial de trasferencia de tecnología, son las empresas de mayor tamaño con gran capacidad en materia de investigación y desarrollo las que más se benefician”.
Así, los países que no han desarrollo una capacidad científica y tecnología propia pasan a ser mercados de bienes de capital y de consumo o, en el mejor de los casos, productores de mercancía para los mercados mundiales utilizando mano de obra barata.
Fuente: www.lignum.cl