El presidente de Corma Región del Biobío, Jorge Serón, manifestó que las condiciones favorables que vive el sector forestal de la Región hacen prever que en un plazo de alrededor de 10 años podrían instalarse nuevas industrias forestales. El aumento de las plantaciones, el crecimiento de la demanda y los altos precios que vive la celulosa han devuelto un gran optimismo a esta industria
La posibilidad de contar con nuevas industrias forestales en la región como aserraderos o incluso plantas de celulosa, podría ser una realidad de aquí a 10 años, si se mantienen las excelentes condiciones que vive esta industria actualmente.
El presidente de Corma Biobío Jorge Serón, declaró que “a mediano plazo, esto es alrededor de 10 años, podría haber nuevas inversiones en materia de industria forestal en la región”. Las razones de ello, indicó son el aumento de las plantaciones, la mayor productividad de éstas, producto de la intensa investigación aplicada que se ha desarrollado, por ejemplo, en el Centro de Genómica Forestal, y las excelentes condiciones de mercado derivadas del crecimiento de los mercados internacionales, que hoy tienen la celulosa viviendo una etapa de precios impensable hace tres años y con un importante aumento de sus exportaciones.
Serón admitió que, en el corto plazo, no están previstas nuevas inversiones en el sector forestal de la Región, más allá de la instalación de las plantas de cogeneración de energía eléctrica previstas para la totalidad de las plantas de celulosa de la Región.
Sin embargo, destacó las investigaciones que se están desarrollando en rubros como el consorcio biotecnológico que la producción de biocombustibles y al investigación aplicada que permitirá generar ciclos de desarrollo de las especies mucho más breves que en la actualidad.
El avance de la genómica
Un aspecto relevante es la labor que desarrolla en el consorcio genómica Forestal, impulsado por Corfo y donde participan la Universidad de Concepción, Forestal Mininco, Fundación Chile, Forestal Arauco y Cefor.
El centro entregó hace dos semanas los primeros resultados de una labor de cuatro años, para caracterizar genéticamente las plantaciones forestales, identificando, entre otros logros, más de 300 genotipos de eucaliptus.
El presidente del consorcio, Eduardo Rodríguez destacó que gracias a este trabajo, “se acordaron sustancialmente los ciclos de desarrollo de nuestra actividad y por lo tanto ya no tendremos que esperar 15 ó 20 años para saber si un ejemplar de pino o eucalipto posee las características adecuadas”.
Una mayor resistencia a enfermedades, variedades más resistentes al frio o con características palpables de mayor calidad son las posibilidades que se abren para el nuevo ciclo de cinco años de duración que los integrantes de este consorcio ya aprobaron con continuación de este trabajo.
“El primer logro fue levantar la infraestructura y el equipo humano necesario”, destaco el enorme trabajo de caracterización genética realizado que va a abrir nuevas posibilidades a esta industria.
Fuente: www.lignum.cl