Entre los cultivos de importancia nacional y mundial tanto para la alimentación como para la industria de bioenergía y productos derivados, está la caña de azúcar.
Se estiman unas 25 millones de ha sembradas en el mundo, principalmente para extracción de azúcar. Las diferentes industrias del mundo promueven más de 300 millones de empleos directos por año.
En Ecuador se cosechan anualmente unas 81,000 ha para producción de azúcar y etanol. Otras 50,000 ha se destinan para producción de panela y alcohol artesanal. Se estima que más de 30 mil empleos directos representan la industria azucarera. A más de la producción de azúcar y sus derivados, como el biocombustible etanol, este producto ayuda a reducir las emisiones de CO2 de los combustibles fósiles.
A su vez, la planta captura el dióxido de carbono del ambiente y procesa los azúcares y bagazo. Se ha calculado que 1000 t de caña de azúcar son equivalentes a 162.59 t de petróleo. Es una planta noble, que con ingeniería genética a más de incorporar resistencia genética a plagas y enfermedades, puede convertirse en una biofábrica para producir vacunas, vitaminas y mejorar la producción de biocombustibles y energía.
En la cuenca baja de la provincia del Guayas se ha iniciado la zafra 2012, con la proyección de producir al menos unas 580 mil toneladas de azúcar, cuyo consumo es principalmente nacional. Los ingenios azucareros han proyectado una zafra con grandes expectativas.
Las condiciones climáticas y la aplicación de nuevas tecnologías tanto en campo como en fábrica, pronostican un mejoramiento sustancial de la producción de caña y azúcar. Este año se esperaría cosechar en promedio de cerca de 80 t/ha de caña, con un rendimiento de azúcar de 220 libras de azúcar/ha. Si se logra tener una zafra con estos parámetros, las expectativas de producción serán cumplidas, que a su vez marcará un antes y un después de la industria azucarera. Estas proyecciones desde luego están ligadas a la presencia o no del fenómeno El Niño, que amenaza llegar a las costas ecuatorianas a finales del presente año.
Como aporte a esta producción y por la importancia que tiene este cultivo en Ecuador y gracias la visón de un grupo de empresarios azucareros emprendedores, se estableció un centro de investigación para la caña de azúcar, denominado CINCAE. Este centro ubicado en la provincia del Guayas, inició actividades en noviembre de 1997, logrando resultados importantes, desde la entrega de cuatro variedades desarrolladas bajo las condiciones ambientales de producción del litoral ecuatoriano: ECU-01, EC-02, EC-03 y EC-04.
Todas las variedades superan a la variedad mas sembrada denominada Ragnar tanto en caña como en azúcar. Hasta el momento la expansión de la primera variedad ha sido exitosa, llegando a las 10000 ha sembradas comercialmente, en apenas 5 años de haberse entregado. Adicionalmente, CINCAE ha desarrollado tecnologías de manejo de cultivo, producción de semilla y semilleros sanos, manejo de enfermedades y plagas, así como presta servicios de análisis de suelos y foliares; todo esto con programas de capacitación.
En definitiva el reto de invertir en investigación está comenzando a dar los resultados esperados, que claramente ha comprendido el sector privado que hacer investigación requiere de financiamiento y paciencia, ya que la investigación es un proyecto a largo plazo.
Este ejemplo de cooperación empresarial, y el trabajo diario de los técnicos ecuatorianos de campo y fábrica, establecen una industria en progreso, que a su vez garantiza una producción sostenible a largo plazo, al utilizar tecnologías y variedades locales, desarrolladas bajo las condiciones ambientales del sector donde la caña crece y se procesa el azúcar.
Raul O. Castillo
Fuente: El Productor