El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy, tras largas negociaciones, una declaración que reconoce la «potencial amenaza» que el cambio climático puede suponer para la paz y la seguridad internacionales, y en particular para la existencia de los Estados insulares de baja altitud
Hoy es un buen día para la lucha contra el cambio climático: el Consejo de Seguridad ha reconocido la potencial amenaza que éste puede suponer sobre la paz y la seguridad internacionales», aseguró el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador alemán Peter Wittig, al término del debate organizado sobre la materia.
El diplomático indicó que fueron necesarias «largas horas de negociaciones» para conseguir el «logro importante» de contar con el respaldo de todos los miembros del órgano a una declaración presidencial que da por primera vez protagonismo al Consejo de Seguridad en la lucha contra el cambio climático.
«Hemos reconocido que el cambio climático impacta sobre la seguridad y que el Consejo de Seguridad debe interesarse por ese asunto, ya que hay consecuencias que agravan las amenazas actuales», explicó.
El texto de la declaración presidencial aprobada muestra la «preocupación» del Consejo ante «la posibilidad de que efectos adversos del cambio climático puedan agravar a largo plazo ciertas amenazas existentes contra la paz y la seguridad internacional».
Además, destaca «las posibles implicaciones en materia de seguridad que puede tener para algunos Estados la pérdida de territorio causada por la subida del nivel del mar, particularmente para los Estados insulares con poca altitud».
También incluye una petición al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que en sus informes al Consejo también relate el estado del cambio climático y sus implicaciones en materia de paz y seguridad.
Alemania había trabajado durante días en una declaración en la que el órgano se comprometiera a luchar contra «uno de los desafíos claves a los que se enfrenta ahora la comunidad internacional y cuyo impacto sobre la paz y la seguridad es ya tangible», según muestra el documento de trabajo de la sesión.
Esas palabras finalmente no se incluyeron en una declaración en la que se dejó claro que el Consejo de Seguridad «no quiere inmiscuirse en competencias de otros órganos (de la ONU)», según explicó Wittig, en referencia a las principales reticencias expuestas por algunas delegaciones.
Tal fue la división durante el día dentro del Consejo que, en el debate abierto sobre cambio climático -en el que participaron diplomáticos de más de 60 naciones-, los representantes de Rusia, Brasil, India e incluso Colombia, no ocultaron su oposición a que el Consejo de Seguridad se posicione en la materia.
Según esos países, miembros del Consejo, el asunto debe ser tratado por las agencias de la ONU que ya se ocupan de la materia y por la Convención Marco sobre Cambio Climático de la ONU, así como por la Asamblea General e incluso por el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC).
«Compartimos las preocupaciones por el cambio climático, pero para enfrentarnos exitosamente a este problema tenemos que utilizar el potencial que contiene la Convención. Por ello, Rusia es escéptica ante los repetidos intentos de incluir en la agenda del Consejo de Seguridad el asunto», había sentenciado en su intervención en el debate el representante ruso, Alexander Pankin.
Opiniones similares expusieron India y Colombia y algunos países invitados como Bolivia, cuyo representante, Rafael Archondo, señaló que el Consejo de Seguridad no podía abordar la «seguridad (del cambio climático) porque en él se da la paradoja de que algunos de los principales emisores de gases de efecto invernadero tienen poder de veto».
Sin embargo, la apuesta alemana contaba ya con otros apoyos de peso dentro del Consejo y, durante el mismo debate, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, no ocultó su enfado ante la posibilidad de que finalmente no se emitiera declaración alguna.
«Esta situación es más que decepcionante. Es patética e imprudente, y francamente es un caso de negligencia», aseveró Rice.
En el debate, también participó el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, quien se mostró convencido de que «el cambio climático es real, se acelera peligrosamente y no sólo aumenta las amenazas a las paz y la seguridad internacionales, sino que es un amenaza en sí mismo».
Fuente: www.efeverde.com