La ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que para 2020 la industria forestal producirá por más de 26 mil millones de dólares, generará más de 6 mil nuevos empleos y tendrá superávit comercial de más de 540 millones de dólares
La ministra de Industria, Débora Giorgi, estimó que para 2020 la industria forestal en Argentina producirá por más de 26.000 millones de dólares, generará más de 63.000 nuevos empleos y tendrá un superávit comercial de más de 540 millones, partir de un crecimiento del 9% anual del sector.
Giorgi formuló ayer estas estimaciones al encabezar el noveno foro del Plan Estratégico Industrial 2020 de la cadena de valor foresto-industrial, ante representantes de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Misiones, Formosa, Córdoba, Corrientes y Jujuy e integrantes de la cadena de los sectores de madera, mueble, celulosa, papel y gráfica.
“Tenemos una ventaja natural competitiva por la riqueza forestal de nuestro país que nos permite seguir fortaleciendo las economías regionales por la distribución federal de sus recursos», dijo Giorgi y aseguró que el camino es «agregar valor en origen, sustituir importaciones y dar un salto exportador».
La ministra detalló que Argentina tiene 33 millones de hectáreas de bosque nativo y 1,2 millones de hectáreas de bosque implantado, que pueden llegar a 5 millones, y resaltó la competitividad de esos bosques implantados ya que son siete veces más productivos que los países desarrollados, donde se obtienen 25 metros cúbicos de madera por hectárea al año contra 3,5 metros cúbicos locales.
Estos bosques cuentan con un elevado nivel de certificación y trazabilidad, requisito clave para la inserción internacional de la cadena en su conjunto.
Apoyo estatal
La ministra recordó que el Estado argentino apoya al sector tanto con la aplicación de leyes de promoción de bosques cultivados, protección de bosques nativos y capacitación de mano de obra, como con la preservación del mercado interno a partir de la aplicación de licencias no automáticas y medidas antidumping contra la competencia desleal.
El nuevo escenario internacional presenta oportunidades para la cadena forestal con una demanda mundial creciente que está signada por los requerimientos ambientales, la escasez de tierras en los países desarrollados y el mercado de bonos de carbono en crecimiento.
De 2003 a 2010, la producción sectorial se incrementó en un 120 por ciento y creció un 48 por ciento la cantidad de empleos, especialmente en el sector muebles. En la actualidad produce casi 11.000 millones de dólares pero con un déficit de 426 millones de dólares.
Giorgi planteó que el mundo requiere hoy “madera y carpintería de obra para la construcción de vivienda”, señaló “las bajas barreras arancelarias en el mundo para la celulosa” y agregó que Argentina tiene la capacidad para “insertarse en los nichos de muebles de alta gama y de papel con mayor valor agregado”.
“Sin la intervención del Estado, en 2020 se alcanzaría una producción de US$ 15.800 millones con un déficit de US$ 2.700 millones (de los cuales US$ 350 correspondería a muebles, madera y productos para la construcción y US$ 2.300 millones al papel)”, dijo Giorgi y señaló que “para evitar este desequilibrio comercial es necesario un aprovechamiento sustentable del recurso forestal, mejoras en diseño y calidad de productos, sustitución de importaciones, incremento de las exportaciones e impulsar la producción local de maquinaria para el sector”.
Planteos en el Foro
Sector madera y carpintería de obra: impulsar salida exportadora con mejoras tecnológicas en el proceso productivo y favorecer la asociatividad entre las empresas del sector y la especialización para ganar escala.
Sector celulosa y papel: más inversión en materia prima para sustituir importaciones y traccionar la industria gráfica. Hoy Argentina tiene un bajo consumo de papel de 64 kilogramos por habitante por año, Chile consume 81 kilogramos y los países desarrollados más de 170 kilogramos.
Madera y muebles: más tecnología y diseño para exportar
Con respecto a los bienes de capital necesarios para el desarrollo del sector, hay una fuerte inversión que se refleja en el aumento de las importaciones de maquinaria, por lo que hay que impulsar la producción local de maquinaria para satisfacer esa demanda con bienes locales.
Actualidad del sector
“A partir de las políticas públicas de impulso al sector de madera y mueble y las medidas de preservación del mercado interno, entre 2008 y 2010 se importaron 14.000 toneladas menos de muebles de madera”, afirmó Giorgi y resaltó las inversiones destinadas a incrementar la capacidad productiva y ampliación de plantas de más de 100 empresas “que se comprometieron a sustituir importaciones y producir localmente desarrollando proveedores locales, junto a 20 empresas gráficas que también disminuyeron notablemente sus importaciones”.
De 2003 a 2010, la producción sectorial se incrementó en un 120% y creció un 48% la cantidad de empleos (especialmente en el sector muebles). Hoy produce casi 11.000 millones de dólares pero con un déficit de US$ 426 millones.
“Sin la intervención del Estado, en 2020 se alcanzaría una producción de US$ 15.800 millones con un déficit de US$ 2.700 millones (de los cuales US$ 350 correspondería a muebles, madera y productos para la construcción y US$ 2.300 millones al papel)”, dijo Giorgi y señaló que “para evitar este escenario de desequilibrio comercial es necesario un aprovechamiento sustentable del recurso forestal, mejoras en diseño y calidad de productos, mayor sustitución de importaciones, incremento de las exportaciones e impulsarla producción local de maquinaria para el sector”.
La cadena forestal-industrial representa un 5,9% del Valor Bruto de Producción (VBP) industrial. Está integrada por más de 15.000 pymes y ocupa cerca de 160.000 personas.
Este sector tiene una vinculación estratégica con el desarrollo de las economías regionales, usa recursos renovables y ecológicamente sustentables y tiene un alto grado de interrelación con otros sectores del entramado industrial.
Instrumentos estatales de apoyo
• La Ley 25.080 de Promoción de bosques cultivados: permitió sumar 600.000 hectáreas a la superficie y Aportes No Reintegrables (ANR) por 365 millones de pesos.
• La Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (2007) que busca frenar la deforestación e identificar las zonas de explotación productiva para la cadena foresto industrial.
• En 2008 se creó el Programa Nacional de Certificación de Competencias laborales que capacita mano de obra y la vincula con productores.
Protección del mercado interno
En el sector de madera y muebles, como en el del papel y gráfica, hay vigentes Licencias No Automáticas (LNA) que protegen al sector y hay cursando una investigación por posible ingreso en condición de dumping sobre el papel y cartón estucados de China, EEUU, Corea, Finlandia y Austria.
Fuente: www.lignum.cl