Los incendios forestales que azotan Rusia desde hace días ya causaron la muerte de al menos 40 personas en lo que supone la catástrofe natural más grave del país de las últimas décadas y que llevó hoy al Presidente ruso, Dmitri Medvedev, a declarar el estado de emergencia en siete regiones.
Además, cientos de personas resultaron heridas, miles perdieron sus hogares y pueblos enteros se vieron reducidos a cenizas.
Hasta el momento se han quemado 500.000 hectáreas de bosque. Los servicios de rescate recuperaron hoy los cuerpos de cinco personas que murieron en una casa en la región de Nizhny Novgorod, la más afectada. En Lenkovo, una pequeña ciudad cerca de Moscú, dos niños murieron calcinados.
Incluso la capital, Moscú, se encontraba hoy cubierta por una nube de humo. La radio estatal informó que algunos incendios se encuentran a apenas diez kilómetros de Moscú, mientras que otros se acercan a Voronesh, una ciudad de 840.000 habitantes unos 500 kilómetros al sur.
Rusia vive el verano más caluroso de los últimos 130 años. Además, las autoridades han arrestado ya a algunos pirómanos y saqueadores.
En uno de los casos, se detuvo a un grupo de hombres por robar material de construcción de un pueblo abandonado. Otros serán investigados por presentar demandas de indemnización en nombre de personas que perdieron sus casas.
El Presidente firmó hoy un decreto que concede más poderes a las autoridades locales para luchar contra la catástrofe, informó hoy la agencia de noticias Interfax.
Además, Medvedev decretó el cierre de la zona de bosques y prohibió el acceso a la misma. Con ello, en el futuro sólo las fuerzas de rescate tendrán acceso prioritario a las regiones.
El jefe del Kremlin ordenó el envío de más soldados a los bosques afectados, donde se encuentran desplegados unos 2.000 militares y 240.000 rescatistas civiles. El ministro de Situaciones de Emergencia, Sergei Shoigu, dijo que se emplearán ocho aviones hidrantes.
El primer ministro, Vladimir Putin, aseguró hoy que las fuerzas de rescate están actuando hasta sus límites «técnicos y personales».
«Llevará al menos cinco años antes de que la naturaleza pueda regenerarse en un 50 por ciento», dijo un experto en forestación a la agencia Interfax.
Los meteorólogos advierten que no hay buenas perspectivas debido a que se espera que las temperaturas en Moscú superen los 40 grados Celsius para fines de esta semana.
Fuente: latercera.com