El Ecuador posee una excelente ubicación geográfica en la mitad del mundo, lo que junto a la presencia de la cordillera de Los Andes y a la influencia de las corrientes marinas de El Niño (caliente) y Humboldt (fría), le permite disponer de una gran variedad climática y de ecosistemas para el desarrollo de cualquier especie maderable requerida por el mercado nacional e internacional; para ello, el país tiene la experiencia en la domesticación de especies nativas y en la adaptación de especies exóticas.
Esa ubicación geográfica genera una mayor velocidad de crecimiento de las plantaciones forestales debido a que dispone de 12 horas de luz solar al día, durante todo el año.
Estudios efectuados por el CLIRSEN y el Proyecto PROBONA, determinan que existe en el país más de 2 millones de hectáreas de tierras, disponibles para la forestación y reforestación, sin contar con la superficie de cultivos agropecuarios, en los cuales se puede desarrollar sistemas agroforestales.
El Gobierno Nacional, a comienzos del 2008, transfirió las competencias de la reforestación productiva al MAGAP y creó PROFORESTAL como la Entidad pública responsable de la ejecución del Plan Nacional de Forestación y Reforestación, cuyas metas alcanzadas resultaron muy limitadas, pese a las frecuentes demandas del señor presidente de la República.
Siguiendo la línea de apoyo permanente al sector forestal y de transformación maderera, el Presidente Correa anunció en el enlace sabatino último, de 21 de julio, que dará inicio a una nueva etapa de la reforestación productiva, para lo cual el Gobierno Nacional crea incentivos directos, consistentes en el reembolso (devolución) del 75 % de la inversión realizada por personas naturales y jurídicas privadas; y del 100 % de la inversión efectuada por gobiernos locales, comunas, ONG´s, en proyectos de plantaciones productivas, aprobados previamente por la Subsecretaría de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca MAGAP. Agregó que para ello se dispondrá de recursos por 200 millones de dólares; y de ser necesario, de 2 mil millones, porque quiere convertir al Ecuador en una potencia forestal.
Nunca antes un Presidente de la República ha dado tanta atención y apoyo al sector forestal productivo. Corresponde a los diferentes actores públicos y privados, hacer los esfuerzos necesarios para que el Plan Nacional de Forestación y Reforestación productivo alcance las metas previstas.
La Subsecretaría de Producción Forestal del MAGAP, entidad responsable de la ejecución del PNFR productiva, deberá considerar para su implementación, algunas condiciones mínimas para la ejecución del PNFR, desarrollando alianzas estratégicas con actores claves de los sectores públicos y privados. Algunas de las más importantes que se proponen son las siguientes:
- Otorgar seguridad jurídica a la tenencia de la tierra, que garantice a su propietario, una inafectabilidad real de su predio; para ello será menester que el Vice-ministerio de Desarrollo Rural del MAGAP retome la Coordinación de la Mesa Jurídica, constituida el año pasado, actualizando el apoyo brindado por los Ministerios del Interior y de Seguridad Interna.
- Definir de manera ágil y sencilla, los procesos para el acceso a los beneficios de la bonificación y otros incentivos inmersos.
- Formar microempresas comunitarias de servicios forestales y técnicos de nivel operativo, que ejecuten los proyectos de reforestación, con garantía técnica; lo cual se puede lograr mediante convenios de cooperación interinstitucional con ONG´s, Universidades y otros Centros de educación forestal, especializadas en el tema capacitación.
- Desarrollar un proceso de calificación de operadores forestales, que se hallen respaldadas por un grupo de profesionales especializados en el tema plantaciones forestales, mediante la formulación de una normativa específica.
- Fomentar el desarrollo de viveros regionales, que garanticen la calidad genética y sanitaria de la planta, mediante convenios con Universidades, ONG´s, empresas.
- Establecer un proceso de calificación y regulación de viveros proveedores de planta de origen genético garantizado; con la formulación de una normativa específica.
- Definir las áreas geográficas y las especies preferenciales: Teca, Balsa, Pino, Eucalipto, Terminalias, Guayacán blanco, Jacaranda, de conformidad con la política pública del MAGAP.
- Desarrollar el Registro Georeferenciado de plantaciones forestales; para disponer de una información actualizada sobre la oferta de madera en el tiempo, por especies y productos que permita una mejor planificación de desarrollo del sector de transformación de madera y otras materia primas no maderables; y por otra parte, se desarrolle “una línea base país” que permita acceder a nuevos financiamientos internacionales de REDD+ y otras iniciativas internacionales, por la captura de carbono y otros gases de efecto invernadero.
- Establecer y publicar tablas de costos referenciales para el establecimiento y mantenimiento de las plantaciones.
Las universidades deben contribuir en este nuevo proceso de forestación y reforestación, con la producción de planta, identificación de áreas y actores para proyectos de reforestación en sus zonas geográficas, formación de técnicos forestales y agroforestales de nivel superior medio.
Los gobiernos locales deben contribuir en la definición de áreas para proyectos productivos.
Las empresas deberán apoyar con la producción de plantas de calidad, la formación de trabajadores forestales, y la ejecución de proyectos, dada la experiencia que en estos temas tienen.
Las ONG´s especializadas en el establecimiento y manejo de plantaciones forestales, la capacitación, organización comunitaria, etc., deben dar el apoyo requerido, mediante alianzas estratégicas.
Los gremios de profesionales deben preocuparse de la actualización de conocimientos de sus agremiados, para la formulación, ejecución y monitoreo de plantaciones productivas.
El PNFR productivo será un éxito en la medida en que los diferentes actores públicos y privados, se empoderen de este Plan nacional y contribuyan en su ejecución, bajo la coordinación general y las políticas emanadas de la Subsecretaría de Producción Forestal.
Redacción: Ing. Edgar Vásquez/ Ecuador Forestal