Presentaron datos del primer inventario nacional forestal.
La Dirección General Forestal, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca
(MGAP) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), presentaron ayer los resultados de la primera etapa del Inventario Nacional Forestal (INF). Este trabajo, surgido de un acuerdo entre ONU y el MGAP, tiene por objeto construir una base de datos que permita un monitoreo continuo de la masa forestal y su entorno, con la finalidad de ser utilizada como herramienta estratégica para evaluar la conservación y el manejo sostenible de los bosques y diseñar las políticas a esos efectos.
El financiamiento del proyecto se realizó a través de la ONU por un monto total de
US$ 329.000. En el proyecto participaron directamente 21 personas, entre ellas 14 ingenieros agrónomos, un ingeniero de sistemas y seis técnicos forestales y
administrativos, que trabajaron en el mismo desde agosto de 2008 hasta agosto de
2010.
Resultados. En los resultados del INF, se indica que los bosques plantados en
Uruguay alcanzan a las 959.500 hectáreas lo que representa el 56% del total de
bosques del país que se extiende en 1.721.658 hectáreas. El 44% restante, es decir
662.747 hectáreas, corresponde a bosques nativos. El área relevada en esta primera etapa es de 448.362 hectáreas, lo que equivale al 26% del total.
Según el estudio, si bien el uso de la tierra en el área de bosques plantados es
mayormente forestal alcanzando el 47%, también se evidenció un uso múltiple con
asociaciones con agricultura en un 28% y con ganadería en un 18%.
El pastoreo, tanto con ganado vacuno, como ovino y equino, es la actividad más
frecuente que aparece asociada a la forestación. Esto se debe a que el bosque
brinda abrigo contra el viento, el frío y el sol.
En cuanto a los cursos de agua que están asociados a los emprendimientos
forestales, en el INF se indica que en su mayoría tienen un caudal de la categoría
de un río, mayoritariamente sin manejo de tipo alguno y con nula o baja presencia
de contaminación. En ese sentido, se afirma que la calidad del agua es buena en
una gran cantidad de los cursos de agua asociados a la forestación.
En cuanto al tipo de suelos en que se encuentran las plantaciones, el estudio indica
que mayoritariamente tienen pendientes leves con un grado de erosión entre ligera y moderada, la que se presenta en la mayoría de las plantaciones. El informe califica de «buena» la elección de las tierras, ya que cuentan con buenos drenajes, una de las características que requieren las especies que se plantan en Uruguay.
En torno a los problemas ambientales detectados en las plantaciones, en el informe
del INF se asegura que los problemas registrados en calidad de agua, del aire,
invasión de especies y presencia de pesticidas son en la mayoría de los casos poco
frecuentes.
Fuente: forestalweb