El flamante director forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, aseguro a El País que quiere «respetar todo lo que se hizo bien y se ha modificado». En entrevista dijo que busca el desarrollo sustentable del sector respondiendo a los intereses de todos y «no a la defensa de un sector». Aspira a aumentar el mercado interno de la madera y a captar inversiones de forma ordenada.
¿Qué perspectivas ve para el sector?
Lo veo muy bien. El mundo se está fortaleciendo y los mercados de los emprendimientos que están en Uruguay se han fortalecido. Estas empresas ya han retomado a los trabajadores que estaban en seguro de paro y han recomenzado las exportaciones. También es un desvelo de esta administración aumentar el mercado interno de la madera. A partir de 2000 pasamos a tener un saldo positivo. Antes importábamos más madera que la que exportábamos. Ahora hay elementos como la construcción de casas de madera en las que hay un nicho importante para aumentar y amortiguar, en determinado momento, los problemas que surjan desde el exterior.
Asume la Dirección Forestal a muy pocos días de la presentación del proyecto de presupuesto nacional. ¿Qué aspiraciones tiene para esta repartición del MGAP?
Tenemos ideas en cuanto a la actualización de las multas por incumplimiento que estan establecidas en el sector, ya que muchas veces es más costoso cobrar una multa que la sanción en sí. Por otro lado, para la persona que quiere desarrollar un emprendimiento es mucho más rentable infringir la norma y pagar la multa que tomar las previsiones para no ser multado. Estamos tratando de fortalecerla en recursos humanos.
¿En qué niveles se encuentra el sector forestal en materia de exportaciones con relación a rubros tradicionales como la ganadería?
Esto no es una carrera. Estábamos en el orden de los US$ 900 millones y se espera que en 2010 se superen los US$ 1.000 millones. Pero esto debe ser conducido políticamente para que sea un beneficio y no un daño. Si se observan las publicaciones del Banco Central y se valoran estas cifras de exportaciones, también hay que mirar como quedan las rutas. La forestación es uno de los sectores que hoy utilizan las rutas nacionales, junto con los granos y la carne. Hay que estar coordinados para llevar adelante una política de desarrollo con la que la gente se vea beneficiada.
¿Hay espacio para seguir creciendo?
Hay espacio. Lo que hay que hacer desde el gobierno, son políticas que ordenen ese crecimiento. Esto no puede ser dejado al azar. La intervención del Estado tiene que ser fundamental en el ordenamiento. Tenemos una responsabilidad ineludible en preservar el agua, las cuencas, la tierra y la contaminación del aire. Es una tarea importante desde el gobierno hacer cumplir esta ley que es riquísima y está muy bien formulada, pero a su vez, estar atento a las modificaciones que haya que realizar porque las cosas van cambiando en el mundo. Hay ejemplos claros con lo que paso con los piquetes de los puentes y los movimientos sociales. El país y el suelo es de todos los uruguayos y hay que responder al interés de todos los uruguayos y no a la defensa de un sector y mucho menos de empresas.
En ese marco, ¿cómo se desarrollaran políticas inclusivas de la ganadería y la agricultura?
Hay ideas en borrador con el Instituto Nacional de Colonización y con los productores. Estamos alentando a que las empresas busquen asociarse con los productores. Es muy importante el silvopastoreo y lo que aporta el árbol en un ciclo ganadero, ya sea como sombra o como abrigo. La forestación no vino a competir con nadie, sino a complementarse. La forestación está ocupando en general, porque hay excepciones, los peores suelos productivos del país y que a su vez no pueden ser laboreados por su pedregosidad.
¿Hay previstas nuevas inversiones en el sector?
Además de la presentación del proyecto de Montes del Plata, hay una empresa coreana que busca instalarse llevados por los bonos de carbono. Esta es una muy buena oportunidad para introducir otras especies, además del pino y el eucaliptus como es el caso del roble. Lo que se busca es no brindarles libremente el territorio a los inversores para que hagan sus plantaciones, sino integrarlos a los pequeños productores.
Inversiones: Empresa coreana busca captar bonos de carbono plantando en Uruguay.
Un sector que continua en crecimiento
Hubo dos grandes periodos forestales que están definidos antes de la Ley de 1987 y después de la misma. Para el nuevo director forestal del MGAP, Pedro Sousts, «es tan destacable uno como otro», porque si bien el crecimiento del sector fue muy fuerte en el último periodo, «valoro tremendamente lo que hicieron pioneros en la forestación como los ingenieros agrónomos Capdevilla, Lafitte o Larrobla que acompañaron este proceso, sumados a Atilio Ligrone, Andres Berterreche y Carlos Mantero. Lo cierto es que la forestación, a partir de la ley forestal, tuvo un cambio sustancial. Por un lado, en lo que significo el crecimiento de los montes plantados y por otro, en la preservación del monte indígena. Esto es un orgullo, sobre todo fuera del país, al decir que el monte indígena ha crecido cerca de 25% en los últimos 40 años. El sector forestal sigue en crecimiento y ahora entramos en lo que se denomina fase de desarrollo».
Fuente: Guiaforestal.com