Sequía amenaza a paraíso brasileño

Un parque a 200 kilómetros de Brasilia, declarado Patrimonio de la Humanidad por su riqueza ecológica y que guarda hasta unas plantas capaces de “devolver la virginidad a una mujer”, está amenazado por una fuerte sequía y los incendios.

El fuego es actualmente el mayor peligro para el ecosistema del Parque Chapada dos Veadeiros, que ocupa 655 kilómetros cuadrados con formaciones rocosas y cientos de cascadas, que en 2001 fue incluido entre los patrimonios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Uno de los motivos que movieron al organismo fue que esa reserva, delimitada en 1961, posee el 60% de las especies vegetales y el 80% de la fauna del centro-oeste de Brasil.

Más de lo previsto

En una reciente visita, expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) comprobaron que la ingente sequía que sufre esa región, normal entre los meses de abril y octubre, ha comenzado a causar nuevos estragos.

La humedad del aire en esa región puede llegar en las épocas de sequía al 8%, lo que alimenta las llamas que muchas veces provocan campesinos al limpiar los terrenos para la siembra, cazadores, turistas descuidados o pirómanos.

Uno de los guías del parque, Adelidio Ferreira, explicó que a las amenazas se suma hasta una planta, conocida como candonba, que produce aceite altamente inflamable, que puede entrar en combustión con los rayos solares.

La flora de la zona también guarda sus curiosidades, como una leguminosa conocida como ‘barbatimão’ o ‘virgin again’, a la que la cultura popular atribuye un efecto cicatrizante tan poderoso que hasta puede “devolverle la virginidad a una mujer”, afirmó Ferreira.

Pero hasta esa planta “milagrosa” también está amenazada por los recurrentes incendios.

Fuego imparable

Según Sergio Collaço, coordinador del Instituto de Medio Ambiente Chico Mendes, responsable de la conservación del parque, las llamas en esa región son muy difíciles de sofocar, tanto por la extensión de la reserva como por las dificultades de acceso y los pocos medios disponibles.

El subdirector de la Chapada, José Fernando Rebello, indicó que en el primer semestre de este año ardió casi el 10% del parque (unas 60 hectáreas), aunque recordó que las peores llamaradas se registraron en 2003 y 2007, cuando se quemó el 90% y el 62%.

Fuente: La hora