Las llamas se apagaron en la cordillera del Ybytyruzú, pero unos 385 focos de
incendio permanecen activos en todo el país. El ministro del Ambiente, Óscar Rivas, solicitó ayer la intervención de la Fiscalía.
El fuego acabó, pero el humo aún persiste en la reserva del Ybytyruzú tras el sofoco
total de las llamas en esta cordillera por parte de bomberos forestales. Se estima
que sólo en una década se recuperarán los daños causados.
Unas 800 hectáreas de la serranía fueron consumidas por las llamas desde el
domingo pasado, según Félix Brítez de la Asociación Ecologista del Ybytyruzú.
El ecologista consideró que los daños ocasionados por la quemazón de pastizales
serán recuperados recién en diez años más, por lo que pide al Gobierno nacional
que prohíba la quema en la zona en los meses de junio, julio, agosto y setiembre
por un decreto.
A nivel nacional persisten los focos de incendios, pero en un número menor. De los
700 focos registrados el miércoles, quedan activos 385 actualmente, expuso
Fernando Palacios, técnico de sistema de información geográfica de la oenegé
Guyra Paraguay que controla el desarrollo del fuego a través de la imagen satelital.
Las llamas continúan en las zonas ganaderas del norte de Mariscal Estigarribia,
Chaco, así como en la zona centro norte de la Región Oriental, expuso el técnico.
Una de las preocupaciones de la organización son los focos de incendio en la
reserva del pantanal paraguayo. «Le estamos siguiendo el paso al fuego en el
Parque Nacional Río Negro, que por suerte está mermando», reconoció Palacios.
En tanto, el ministro del Ambiente, Óscar Rivas, pidió la intervención de la Fiscalía ante incendios intencionales.
Para atacar la causa de este problema ecológico, el titular de la Seam, planteó la
intervención de oficio del Ministerio Público cuando los incendios forestales han
sido intencionales.
DESPLIEGUE.
Luego de extinguir las llamas en el cerro Amor de la cordillera del
Ybytyruzú, el trabajo se trasladó al cerro aledaño llamado Monte Rosario.
El despliegue de combate se realizó por el aire con un helicóptero de las Fuerzas
Aéreas y terrestre, con la implementación de técnicas cortafuegos y contrafuegos
para poner fin a las llamaradas llevadas a cabo por 70 bomberos.
Antonio Bogado, capitán de la Primera Compañía Departamental de Bomberos
Voluntarios de Villarrica, explicó que «la meta es eliminar totalmente esos focos de
humo en la zona para evitar que por alguna chispa se reinicie la propagación del
fuego».
A consecuencia de la quemazón se disparó la atención en los centros asistenciales
del Guairá, así como en la capital en la que en los últimos días, aumentó en un 50%
el número de consultas por cuadros respiratorios, alergias y conjuntivitis.
Fuente: ultima hora