Forestación energética en Uruguay

Hablar de “plantaciones energéticas” implica el concepto de “short rotation forestry” o “plantaciones adensadas”, o sea, las realizadas con un diseño productivo capaz de abastecer biomasa en períodos de 3-4 años. Existe experiencia con plantaciones de sauces en Suecia pero en lugares más próximos a Uruguay, en Brasil, se ha desarrollado una importante red de ensayos y experiencia acumulada, a partir de eucaliptos.

Sin menospreciar la importancia de la investigación en este tema, es posible evaluar su aplicación en Uruguay adecuando aspectos vinculados a las especies, crecimiento y silvicultura a utilizar.

La experiencia brasileña

Los resultados de investigaciones en Brasil demuestran que, a pesar de no haber llegado a su máximo productivo en dos años, 600 has de plantaciones de eucalipto a una densidad de 1 m x 0,1 m (6666 árboles/ha) producirían biomasa para abastecer 1 año de funcionamiento de una planta de 10 MW (requiriéndose por tanto en el orden de las 1.200 para cubrir las necesidades de ese período de rotación).

El trabajo “Produçao de madeira para geração de energia elétrica numa plantação clonal de eucalipto em Itamarandiba, MG, de Diaz Müller, Marcelo” evalúa los rendimientos de otras densidades de plantación y los nutrientes retirados con la cosecha total o parcial a la vez que realiza una evaluación económica de la inversión.

Con una silvicultura intensiva será posible en Uruguay establecer estas plantaciones energéticas (seguramente con rotaciones superiores a los 3 años y otras especies) que permitirán asegurar materia prima para abastecer en forma total o parcial biomasa para proyectos de generación eléctrica que actualmente se intenta promover por parte del Estado.

La situación uruguaya En la actualidad están funcionando 4 de las 6 plantas de generación eléctrica a partir de biomasa; la mayoría basada en cogeneración para industrias de transformación química o de transformación mecánica, que se autoabastecen de energía eléctrica y vapor a la vez que venden los excedentes a la red eléctrica nacional.

Este proceso de cogeneración continuará avanzando en la medida que se incremente la capacidad industrial instalada y asegurará un incremento en la participación de renovables dentro del balance energético nacional. Recientemente el gobierno anunció que realizará un llamado a interesados para contratar hasta 200 MW de energía generada a partir de biomasa.

En forma rápida, y como forma de ejemplificar un balance actual de oferta –demanda, esta generación implicaría el abastecimiento de más de 2 millones de toneladas de materia seca/ año y, esta cifra, subproductos del procesamiento de más de 8 millones de m3 de madera rolliza con destino de industrias mecánicas. En la actualidad –partiendo de los volúmenes de madera aserrada y tableros exportados- el volumen anual de rollizos procesados por estas industrias no supera los 500.000 m3/año.

La biomasa de podas y raleos no se aprovecha actualmente, en la medida que implica costos superiores a las retribuciones del mercado; su permanencia en el bosque supone impactos negativos vinculados a la liberación de C a la atmósfera y el riesgo de incendios y un impacto positivo de aporte de nutrientes al suelo. Existen métodos para mejorar la logística de estos procesos, pero aún no se ha organizado su valorización.

Fuente: Forestalweb