La eficiencia y bajo consumo de agua y nutrientes, así como sus altas tasas de crecimiento y fijación de CO2 hacen del eucalipto la mejor especie para cultivar biomasa con fines energéticos.
Así se desprende de las investigaciones que durante una década ha desarrollado el departamento de I+D+i forestal del Grupo Ence en Huelva, España en las que ha analizando distintas especies herbáceas y leñosas para cultivar biomasa.
Según ha informado el grupo, los primeros resultados apuntan a que, «con mucha diferencia», son varias especies de eucalipto las más eficientes por fijar más CO2 atmosférico en forma de biomasa, por su mayor crecimiento, su mayor poder calorífico y su menor necesidad de agua y fertilizantes, frente a otras especies como el cardo, el sauce o la paulonia.
Las principales ventajas ambientales del eucalipto, como es su demostrada austeridad en el consumo de recursos, le confieren claros beneficios comparativos frente a los cultivos agrícolas, con demandas de fertilizantes y agua mucho mayores.
Fuente: Forestalweb