Este proyecto surge de ConQuito con el programa de Agricultura Urbana Participativa (Agrupar) con el objetivo de promover la producción de alimentos sanos y la siembra de especies vegetales andinas.
Esta iniciativa empezó en el 2002, en donde Alexandra Rodríguez, responsable del proyecto indicó que la Agencia de Promoción Económica (ConQuito) brinda capacitación, y asesoramiento técnico sobre la producción orgánica de hortalizas, plantas medicinales, frutas y crianzas de cuyes, conejos, cerdos, abejas, gallinas o codornices, etc.
Todo lo que se produce en los huertos lo consumen los agricultores o también lo pueden vender en las 17 bioferias que se organizan tanto en parroquias urbanas como rurales en Quito.
Cada año participan 4000 personas, con un porcentaje alto que corresponde a mujeres, jefas de hogar. Este proyecto también atiende a niños, adultos mayores, centros de acogida, personas en rehabilitación social. Para poder acceder al programa se deben conformar grupo de cuatro personas y solicitar a la agencia ConQuito.
Para este proceso uno de los requisitos indispensables es tener un metro cuadrado de terreno hasta 7500 metros cuadrados para sembrar. El curso contiene la preparación del terreno, la elaboración de abonos, el manejo del cultivo, la cosecha, la poscosecha, y otros aspectos.
La encarga del proyecto indica que se busca “incluir en la biodiversidad del huerto los cultivos andinos. Se quiere rescatar nuevas especies de papa e impulsar la siembra de quinua, amaranto, jícama, mashua, etc.
Históricamente mediante este proyecto se han implementado 2755 huertos, pero hasta el momento están activos 1300, en los cuales las personas cultivan para su autoconsumo, vender en sus casas, en tiendas de barrio, mercados o ferias.
Fuente: Líderes
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