- La percibida abundancia de bosques tropicales y su poco valor.
- La costumbre de abrir nuevas tierras para usos agropecuarios a través de la deforestación y su combinación y su explotación para madera. La potrerización y el flagelo de la ganadería extensiva.
- La relativa accesibilidad de especies maderables de gran tamaño valiosas del bosque primario al abrir nuevas carreteras.
- El escaso valor de los árboles en pie, ya que el costo mayor siempre ha sido el transporte hacia el aserradero.
- Los planes rutinarios de explotación a menudo llamados «planes de manejo», en realidad se trata de una minería que degrada el bosque, sin apreciación de los costos reales.
Fuente: Universidad para La Paz(XV Curso Intensivo Internacional de Manejo Diversificado de Bosques naturales Tropicales)