20 March 2015, Rome – El total de las emisiones de carbono de los bosques disminuyó más de un 25 por ciento entre 2001 y 2015, principalmente a consecuencia de la desaceleración de las tasas de deforestación mundial, de acuerdo a las nuevas estimaciones publicadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las emisiones mundiales debidas a la deforestación bajaron de 3,9 a 2,9 gigatoneladas (Gt) de dióxido de carbono (CO2) al año en el período 2001-2015. La deforestación se define como un cambio en el uso del suelo, de bosque a otros usos de las tierras.
«Es alentador ver que en general la deforestación está disminuyendo y que algunos países de todas las regiones han mostrado un progreso impresionante, como Costa Rica, Chile, Uruguay, Brasil, Cabo Verde, Viet Nam, China, Filipinas, la República de Corea y Turquía, y otros», afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva. «Me gustaría instar a todos los países a que compartan sus experiencias con otros países. A través de la cooperación Sur-Sur, la FAO está dispuesta a facilitar esta colaboración e intercambio de conocimientos».
La FAO subrayó al mismo tiempo que, a pesar de la reducción global de las emisiones de carbono de los bosques ligada a una menor deforestación, las emisiones por la degradación de los bosques han aumentado significativamente entre 1990 y 2015, pasando de 0,4 a 1,0 Gt de CO2 al año. La degradación de los bosques es una reducción de la densidad de la biomasa de árboles por causas humanas o naturales, tales como la tala, los incendios, el desarraigo de árboles por el viento y otros sucesos.
La FAO publicó estas cifras por primera vez con ocasión del Día Internacional de los Bosques, que se celebra el 21 de marzo de 2015. La información procede de un estudio más amplio de la FAO sustentado en la base de datos sobre las emisiones de FAOSTAT y en la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015 (FRA), por publicarse en septiembre de 2015 como uno de los aspectos destacados del XIV Congreso Forestal Mundial que se celebrará en Durban. Esta será la primera vez que este acontecimiento mundial se organice en África, bajo los auspicios del Gobierno de Sudáfrica, con más de 5 000 participantes.
Administrar los bosques de manera sostenible para hacer frente a las repercusiones del cambio climático
La gestión sostenible de los bosques se traducirá en la reducción de las emisiones de carbono de los bosques y tiene un papel vital que desempeñar para hacer frente a los efectos del cambio climático, enfatizó el Director General de la FAO.
”Los bosques son fundamentales para el equilibrio de carbono y albergan casi tres cuartas partes del total de carbono que hay en la atmósfera. La deforestación y la degradación de los bosques aumentan la concentración de gases de efecto invernadero y, a su vez, el crecimiento de los bosques y de los árboles absorbe el dióxido de carbono, la principal emisión de efecto invernadero», añadió.
Graziano da Silva también destacó la importante función de la de la agricultura sostenible para reducir la presión sobre los bosques, junto con «la puesta en marcha del programa UN-REDD para reducir las emisiones de la deforestación y la degradación de los bosques”.
Los desequilibrios entre países y regiones
La absorción de carbono por los bosques ayuda a contrarrestar, aunque no totalmente, las emisiones globales debido a la conversión de bosques a otros tipos de uso de la tierra. Los bosques absorben y almacenan dos millones adicionales de toneladas de CO2 al año (2011-2015), sin contar las emisiones de la deforestación. La mitad del sumidero forestal de carbono se relaciona con el crecimiento de los bosques plantados.
Los países desarrollados siguen representando el grueso de los sumideros generales de carbono estimados, con una cuota del 60 por ciento (2011-2015). Este porcentaje, sin embargo, ha disminuido del 65 por ciento (2001-2010), debido principalmente a una creación menor de nuevas plantaciones forestales.
Los países en desarrollo representan el 40 por ciento restante del total del sumidero de carbono.
En cuanto a las regiones, África, Asia y América Latina y el Caribe siguieron emitiendo más carbono del que absorben, aunque las emisiones de África y América Latina disminuyeron entre 1990 y 2015. Solo el Brasil representa más del 50 por ciento de la reducción global estimada de las emisiones de carbono entre 2001 y 2015.
Los bosques de Europa y América del Norte funcionaron como sumideros de carbono netos entre 1990 y 2015 ya que absorben más carbono del que emiten, mientras que Oceanía no mostró una tendencia clara en las emisiones forestales en el mismo período.
Metodología
El análisis de la FAO se basa en datos nacionales presentados a la Organización por los países con mediciones terrestres y aéreas. No son directamente comparables a las mediciones que solo utilizan imágenes de satélite que, aunque útiles, no captan ciertos tipos de bosques o etapas del ciclo de crecimiento, ni captan con facilidad la dinámica de los cambios del uso de las tierras.
Por ejemplo, los bosques secos de África o Brasil central tienen grandes espacios entre los árboles, a menudo tienen pocas hojas durante una gran parte del año, lo que hace que sean difíciles de captar por telepercepción, y las actividades regulares de recolección en los bosques sometidos a gestión se pueden percibir como deforestación en los estudios satelitales.
Fuente:FAO http://www.fao.org/news/story/es/item/281292/icode