Setenta y seis incendios forestales ocurrieron en Azuay y Cañar el fin de semana, según registros del Servicio Integrado de Seguridad SIS ECU 911, mientras que 19 el lunes y seis ayer. Paralelamente, el Ministerio del Ambiente (MAE) abrió seis expedientes por denuncias de flagelos en lo que va del año.
Al respecto, Esteban Torracchi, director Regional 6 del MAE, recordó que durante el 2012 iniciaron 15 procesos, entre ellas alertas de autores.
Según el Funcionario, la causa del incremento es el verano, en cuanto las heladas, que han ocurrido en los últimos días, y los soles secan la vegetación, lo que con los vientos provoca que las quemas, que se suelen hacer en los campos, no puedan ser controladas.
El año anterior procesaron a personas de la tercera edad, que por su condición no recibieron sanciones pecuniarias como establece la normativa. En otros casos, para recuperar los ambientes desoladores que dejan los incendios, los causantes costearon un valor por hectárea, dijo Torracchi.
En los bosques de eucalipto, que son la mayoría de los alrededores de la ciudad, el mayor daño lo recepta la fauna: colibríes, murciélagos e insectos.
El representante del MAE sostuvo que se debe diferenciar el incendio forestal, que se lo considera así cuando afecta al bosque andino.
En el Azuay se capacitó a 500 guardabosques, que cuentan incluso con carné, para alertar y sofocarlos antes de que se expandan.
Oswaldo Ramírez, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, sostuvo que desde hace dos semanas sofocan entre 7 a 15 quemas diarias.
La estrategia de los socorristas es evitar que el viento intensifique las llamas, pero aquello representa riesgo para los socorristas de sufrir fracturas u otro tipo de accidentes por la topografía del terreno.
El Organismo de Socorro inició una campaña en las 21 parroquias rurales y tan solo faltan dos sectores para terminarla, al igual que el MAE, que recomienda que si se encuentra restos de fogatas se las apague con agua y tierra hasta que deje de humear y no hacerlas en lugares secos, debido a que son las principales causas.
En su experiencia, Ramírez constató que ciertos siniestros inician en las zonas donde se tala el bosque y al tratar de quemar los restos se expanden.
Fernando Figueroa, director del SIS ECU 911, sostuvo que otras causas son la quema de basura y áreas, en las que anteriormente se trabajaba.
Desde el 911 se coordina las labores con militares, que a mando de oficiales apoyan a los bomberos.
Leyes deberían ser más rígidas
Las leyes que sancionan la quema de bosques u otras áreas de vegetación protegidas deben ser más drásticas, según Oswaldo Ramírez, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuenca.
Precisó que centenares de incendios ocurren todos los años, por lo que es necesario controlarlos.
A decir de Fernando Figueroa, director del Servicio Integrado de Seguridad SIS ECU 911, ir a los flagelos ocasiona que, en caso de otra emergencia, falten socorristas para brindar los primeros auxilios a los heridos en accidentes de tránsito u otros siniestros.
Fuente: Diario El Mercurio
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