Un horizonte prometedor se abre para el Sector Forestal Ecuatoriano con la aprobación del Programa de Incentivos para la Forestación Productiva que anunció públicamente el Presidente Rafael Correa en su último enlace sabatino, emitido desde la provincia de Santa Elena el pasado sábado 21 de julio.
El objetivo de dicho Programa, señaló el primer mandatario, es fomentar el desarrollo de procesos de forestación y reforestación a nivel nacional. Con ello se busca reducir la explotación de bosques nativos, estimular la plantación forestal en comunidades campesinas y generar materia prima para la industria maderera.
El sector forestal, en palabras del Presidente Correa, “es tremendamente beneficioso, genera empleo, producción, aire limpio, es una actividad amigable con la naturaleza”. Por ello la necesidad de que este sector sea beneficiario de políticas públicas tendientes a convertirlo en un pilar de la economía y la sociedad a mediano plazo.
La planificación estratégica para llevar a cabo tan elevado propósito, contempla la inversión de cerca de doscientos cuarenta y siete millones de dólares en los primeros años.
Estos incentivos financieros no reembolsables, que cubrirán los costos de plantación y el mantenimiento durante los cuatro primeros años, están dirigidos tanto a las comunidades, gobiernos locales y organizaciones locales sin fines de lucro, así como también a la empresa privada. En el caso de las comunidades locales el plan estipula la cobertura del 100% de la inversión destinada a proyectos de plantaciones productivas; por su parte, a la empresa privada se le reembolsará el 75% de la inversión realizada.
Estos incentivos se traducirán en beneficios económicos, ya que, en palabras del Presidente, se espera un incremento de las exportaciones, la reducción de importaciones de papel y cartón, el desarrollo de nuevas industrias madereras y el incremento del PIB.
No obstante, el fomento al sector forestal también contempla beneficios ambientales. Incrementar y proteger la biodiversidad silvestre, mejorar las condiciones ambientales para disminuir el impacto del efecto invernadero, así como el aumento en la calidad del agua, aire y suelo, son algunos de los impactos ambientales positivos que se prevén.
El sector social será otro de los beneficiarios del Programa. Se espera un incremento del empleo en la zona rural lo cual disminuirá la migración campo-ciudad y mejorará la calidad de vida de la población.
Sin embargo, los doscientos cuarenta y siete millones de dólares que el Gobierno piensa invertir no son una cifra tope. Según Correa, “no va a haber techo presupuestario, lo importante es convertir a nuestro país en una potencia forestal”. Ello dependerá de la responsabilidad y el compromiso que los actores-beneficiarios adquieran con las medidas de fomento productivo adoptadas.
Estas políticas de estímulo al Sector Forestal Ecuatoriano no tienen parangón en la historia del país y dan continuidad a un proceso de apoyo al sector forestal productivo iniciado con el Gobierno de Correa.
Además, el impulso otorgado al Sector Forestal Ecuatoriano se enmarca en dos procesos sumamente relevantes para la economía ecuatoriana, como son la diversificación de la matriz productiva y la industrialización por sustitución de importaciones. Estos ejes permitirán, a mediano plazo, que un recurso renovable y rentable como el forestal deje de ser un pie de página en el desarrollo económico social y ambiental del Ecuador.
Redacción: Ecuador Forestal
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