Centroamérica acordó, en San Salvador, establecer entre sus prioridades la atención y prevención de desastres naturales y el cambio climático, un reto ingente que afrontará esta región considerada una de las más vulnerables del mundo debido a la incidencia del clima, los seísmos y la pobreza
En la XXXVII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamérica (SICA), los mandatarios de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, así como delegados de Belice, Costa Rica y Panamá, decidieron concentrar esfuerzos conjuntos para atender los temas del cambio climático, seguridad, integración social y económica, y fortalecimiento institucional.
Al inaugurar el cónclave, el mandatario salvadoreño, Mauricio Funes, planteó que durante este semestre, cuando su país ejercerá la Presidencia pro témpore del SICA, buscará impulsar «la cuestión del cambio climático y la prevención y atención del riesgo y de desastres naturales».
Expresó su interés en que se acuerde «una agenda común que dé respuesta a uno de los mayores problemas» que enfrentan los centroamericanos, en referencia a la exposición que tiene este territorio a desastres naturales.
«Somos (…) una de las regiones más vulnerables del planeta, y si a eso le agregamos que somos también una de las regiones más injustas y pobres, podemos ver que este tema es de altísima prioridad. Está en juego la vida y los bienes de millones de familias centroamericanas», resaltó Funes.
El gobernante aclaró en una conferencia de prensa tras la clausura del encuentro que el enfoque sobre la atención de desastres y el cambio climático no significa que el SICA abandonará el trabajo en «otros temas» que también han sido definidos como prioritarios, entre ellos el combate a la violencia y el crimen organizado.
En la declaración conjunta firmada este viernes por los gobiernos centroamericano, de 22 puntos, se estableció, entre otros, «adoptar posiciones regionales en foros y negociaciones internacionales, impulsando el principio de responsabilidad común pero diferenciada», en materia de cambio climático, así como propiciar la ejecución de la «política» común «de gestión integral de riesgo de desastres».
Precisamente en el tema de cambio climático, el «plan de acción» de la Presidencia salvadoreña buscará, entre otros, «ejecutar de manera progresiva la política centroamericana de gestión integral de riesgo de desastres», así como convocar a una cumbre sobre el tema para el próximo diciembre en este país.
Funes insistió en que se seguirá impulsando la labor en seguridad, que fue el eje de la política regional en los últimos seis meses y generó una estrategia conjunta para hacer frente al narcotráfico y el crimen organizado.
Centroamérica obtuvo el pasado junio, durante una reunión en Guatemala con cooperantes para presentarles un plan regional de seguridad, promesas de apoyo económico, especialmente préstamos blandos, por unos 2.000 millones de dólares, para financiar planes de combate al crimen organizado y el narcotráfico.
Las acciones de los traficantes de drogas y de otros delincuentes como los pandilleros han hecho de América Central una de las regiones violentas del mundo, con una tasa de 33,3 asesinatos por cada 100.000 habitantes según datos de la ONU.
En ese sentido, el presidente salvadoreño planteó enfocar la labor regional en el fortalecimiento de la investigación conjunta de los delitos, especialmente los financieros y el lavado de dinero, así como el fortalecimiento institucional.
También propuso homologar los procesos de depuración en la institución y las leyes entre los centroamericanos, especialmente en delitos financieros, drogas, extinción de dominio y extradiciones, además de orientar recursos a programas concretos de prevención.
A la cita de este viernes, en la que El Salvador asumió la Presidencia pro témpore del SICA de manos de Guatemala, asistieron los jefes de Estado guatemalteco, Álvaro Colom; hondureño, Porfirio Lobo, y nicaragüense, Daniel Ortega, además del anfitrión Funes.
También participaron el viceprimer ministro de Belice, Gaspar Vega; el primer vicepresidente de Costa Rica, Alfio Pivo, y el vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, estos dos últimos en representación de los mandatarios de Costa Rica y Panamá, Laura Chinchilla y Ricardo Martinelli, respectivamente.
Fuente: www.efeverde.com