Uruguay cuestiona datos argentinos sobre contaminación de planta de celulosa

Montevideo — El gobierno uruguayo cuestionó el jueves las afirmaciones de la cancillería argentina sobre la contaminación del río Uruguay, compartido por ambos países, por parte de una planta de celulosa de la finlandesa UPM.

«Hoy la empresa no contamina y eso sucede por los estrictos controles que nuestro gobierno ha llevado en los últimos años», dijo en conferencia de prensa la ministra interina de Vivienda y Medio Ambiente (MVOTMA), Raquel Lejtreger.

Lejtreger y el ministro de Agricultura, Tabaré Aguerre, presentaron en conferencia de prensa los resultados de los análisis de los muestreos de agua del río, indicando que en todos los casos los vertidos por la empresa al río son inferiores a lo exigido por el MVOTMA y los estándares internacionales.

La planta «está dentro de los mejores lugares en el mundo por los estándares ambientales de su producción», añadió.

Aguerre dijo por su parte que se han manejado «asimetrías un tanto absurdas en este tema en términos de niveles de fósforo» y aseguró que «todo proceso de intensificación agrícola tiene algún grado de impacto ambiental».

«Hay una cantidad de ciudades e industrias que contaminan más que esta empresa», concluyó.

El canciller argentino Héctor Timerman aseguró el miércoles que la planta de UPM, en funcionamiento desde 2007, contamina el río compartido, con pesticidas, cromo, fósforo y nitrógeno orgánico, entre otras sustancias.

Más temprano, el presidente uruguayo José Mujica aseguró que «se dicen muchos datos aprovechando que la gente no tiene idea».

Márgenes tolerables

«Lo que no dijo el canciller es que en el lado de Gualeguaychú, en el agua, se encontró 10 veces más endosulfán que de este lado», dijo Mujica al informativo Subrayado, en referencia a la afirmación del ministro argentino de que se encontró este insecticida, prohibido en Uruguay, en los afluentes del río.

«Se utilizan los números como para dar una idea irreversible, terrorífica, es más complicado el asunto», afirmó el mandatario.

«Hay que trabajar y hay que cuidar la naturaleza y tener ciertos márgenes tolerables. Nos movemos con los estándares internacionales y Uruguay no da la derecha en eso, de que hay otros que cuidan más el medioambiente que nosotros».

Timerman presentó el informe luego que el miércoles Mujica autorizara a la planta UPM (ex Botnia) incrementar su producción de 1,1 millones de toneladas anuales a 1,2 millones, lo que generó el inmediato rechazo de Buenos Aires, que anunció que volverá a recurrir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

La planta, en funcionamiento desde 2007, ha sido objeto desde su construcción de una dura controversia con Argentina, donde ambientalistas sostienen que contamina el río fronterizo.

En protesta, vecinos y ambientalistas de la ciudad de Gualeguaychú (231 km al norte de Buenos Aires) bloquearon durante casi cuatro años el tránsito de un puente internacional.

El prolongado conflicto se zanjó en 2010 en La Haya, con un fallo que apoyó la posición uruguaya de que la planta no contamina, pero ordenó un monitoreo regular para observar el impacto en el río.

En Fray Bentos (noroeste), ciudad uruguaya donde está localizada la planta, el ambiente era de preocupación.

«Hay que apoyar al presidente», dijo a periodistas el intendente Omar Lafluf. «Y tratar de ver de qué forma podemos ayudar para no tener, que es la preocupación mayor, las consecuencias que lamentablemente tuvimos en el año 2005».

Lafluf, que confía en reunirse en los próximos días con sus pares del lado argentino, indicó que le preocupaba más «la actitud del canciller Timerman que de la asamblea».

«A la asamblea la vi con un concepto más razonable», estimó.

Por su parte, la oposición política respaldó en bloque la decisión del gobierno uruguayo.

Fuente: AFP

http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5iclMMvhdAOyEO4L0thdbNggyQDiA?docId=c70216e0-8b3f-4781-90c6-0bb357979bb7

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