La Huella de Carbono genera expectativa en el sector industrial alimenticio

El pasado lunes 19 y martes 20 de noviembre se dictó el taller de capacitación sobre la medición de Huella de Carbono en productos alimenticios que exporta América Latina hacia la Unión Europea.

En primera instancia se conoce que esta iniciativa fue promovida por sectores no gubernamentales, interesados en la protección y cuidado medioambiental, tomando como referencia al sector industrial de alimentos.

Los efectos que provocan las emisiones de carbono, propuestas para disminución de los mismos y la presentación de una guía práctica para vincularse con los mecanismos para disminuir esta huella, fueron temas que se debatieron en esta conferencia.

Ximena Olmos y Sebastián Herreros, dos de los participantes en la creación de la Guía Práctica denominada Huella de carbono y exportaciones de alimentos comentan acerca de la misma y otros puntos vinculados con la temática que abordó dicho taller.

Al referirnos a la Guía Práctica emprendida por Alicia Frohmann, Nanno Mulder, Sebastián Herreros y usted Ximena, ¿Qué tipo de material encontramos en una primera aproximación? 

La guía es un documento de apoyo para personas no especializadas que quieran conocer de qué se trata la huella de carbono, cómo se mide, cuáles son los principales procesos y etapas que asume. Además, lo que se pretende explicar es la parte técnica de este instrumento para ciertos sectores de América Latina. Por supuesto, es una guía fácil de leer y conocer.

A partir de la Guía, ¿Cómo se definiría a la huella de carbono, por qué y para qué se la mide?

La huella de carbono es un instrumento técnico que permite conocer cuál es la cantidad de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera a partir de la elaboración de un producto o de la realización de algún evento. Al conocer cuánto se emite en carbono, se puede tomar medidas para generar su disminución y reducir con ajustes en las fuentes de emisión en el momento de la producción.

Al identificar de dónde provienen estas emisiones se puede compensar convirtiendo este producto o evento realizado en carbono neutro o cero, es decir que, se financia o genera un proyecto por ejemplo de reforestación para que compense las emisiones. Estos son temas poco conocidos en asuntos de funcionamiento y la idea es poder entenderlo, explicarlo y evaluar su impacto en las exportaciones e importaciones de nuestros países.

¿Hace qué tiempo surge esta iniciativa como proyecto y cómo se promoverá la Responsabilidad Social?

El poder disminuir los impactos medioambientales es ya parte de la Responsabilidad Social empresarial, institucional e individual.

A nivel internacional, en el 2007 aproximadamente fue donde se empezó a conocer en Europa los primeros proyectos y demandas para conocer la huella de carbono, tomando inicialmente conciencia los consumidores europeos, notando que el consumo de los productos también generaba emisiones, y un sector al que se destina un porcentaje de consumo importante es al de los alimentos.

Entonces, el pedido de conocer el impacto medioambiental de los productos de consumo fue asumido por los supermercados, quienes solicitaron a sus proveedores incluir en la etiqueta la huella de carbono.

¿Qué sucede con este tema vinculado al sector de alimentos en América Latina?

El sector de alimentos de América Latina exporta preferentemente sus productos hacia la Unión Europea y EEUU, que es donde los supermercados empezaron a solicitar esta información. A partir de esa demanda se pasó aquella inquietud e iniciativa hasta nuestro continente.

En América Latina estamos empezando recién con este tema. CEPAL considera que una de las principales cosas que hay que hacer es conocer bien el tema, discutirlo, compartirlo nacionalmente de manera que se pueda tomar decisiones en cada uno de los países para ver cómo se enfrenta esta situación porque la demanda viene de afuera, prioritariamente hacia los sectores que exportan. Esta es una iniciativa más para salvaguardar al medio ambiente pero por ahora con un foco empresarial.

La medición de las emisiones es algo transversal para todas las áreas, pero para partir se seleccionó al sector alimenticio puesto que en el comercio internacional es un área muy sensible, pero la huella se aplica a todos los sectores.

Finalmente, Sebastián Herreros manifestó que la duración de este proyecto será de tres años, el cual consta de cuatro etapas, siendo la primera la capacitación, para luego asumir los estudios piloto de productos principales de exportación. En una tercera etapa se analizará los indicadores del país y finalmente se ejecutará el trabajo en el país destinado.

REDACCIÓN: Ecuador Forestal/ COMAFORS