Los bosques y su importancia en 
el desarrollo económico sostenible

El crecimiento económico mundial ejerce cada vez mayor presión en la utilización de los recursos renovables y no renovables.

En particular, la expansión de la frontera para producción de alimentos y la creciente urbanización han contribuido a que se pierdan a nivel mundial más de 50% de los bosques, tierras agrícolas y humedales que rodean a las zonas urbanas.

Asimismo, 60% de los principales ecosistemas del mundo está degradado o se emplea de modo insostenible.

Así, “El estado mundial de los bosques 2012”, publicado en fechas recientes por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), indicó que en la última década desaparecieron alrededor de 130 millones de hectáreas de bosque, lo cual representa un costo para la economía global de entre 2 y 4.5 billones de dólares al año.

Sin embargo, las medidas tradicionales de crecimiento económico no consideran los costos originados por la degradación de los recursos naturales. Aspecto que, sin lugar a duda, cobrará cada vez mayor importancia en la economía global.

La importancia económica y social del sector forestal es indudable. La FAO estima que la producción de madera y su industria transformadora, representa cerca de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y emplea a 0.4% de la mano de obra total. Cabe destacar que en algunos países el sector forestal puede llegar a representar más de 17% del PIB.

En el ámbito social, se calcula que alrededor de 1,000 millones de personas en el mundo dependen para su subsistencia de los bosques, ya sea como red de seguridad económica o como fuente directa de ingresos.

Sin embargo, las Naciones Unidas indican que el sector forestal es uno de los seis sectores que requieren una transformación tecnológica radical para conseguir la sostenibilidad 
mundial.

Lo anterior, tomando como base la creación de sinergias entre el sector público y privado a través de alianzas estratégicas más eficaces, inversión en investigación aplicada, educación ambiental, leyes y políticas públicas de largo plazo que contribuyan a su desarrollo sostenible.

Por su parte, la FAO identifica cuatro aspectos principales en la que los bosques y sus industrias pueden contribuir a un futuro sostenible:

1) como fuente de energía; 2) como ecosistemas que proporcionan a las personas bienes y servicios ambientales; 3) como actividades económicas rurales que mejoran el desarrollo local mediante el aumento del empleo y los ingresos, y 4) como fuente de productos que contribuyan al crecimiento económico, los medios de vida y el bienestar.

Derivado de lo anterior, es posible afirmar que los bosques pueden realizar una contribución importante al futuro económico cada vez más sostenible si se realizan las reformas y acciones antes expuestas.

 

Fuente: Diario EL  ECONOMISTA

Comentarios

  1. Domenica Saporitti dice:

    me deja muy impresionada este avance

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