Correa defiende en la Río+20 el plan para preservar la reserva Yasuní-ITT

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió hoy en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 el proyecto ambiental Yasuní-ITT, que persigue captar fondos internacionales para evitar la extracción de petróleo en la selva amazónica.

Correa presentó el proyecto en una conferencia en la que también participó la directora de ONU Mujeres y expresidenta chilena, Michelle Bachelet, y la administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark.

«Ecuador acepta la responsabilidad de dejar el planeta a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Esperamos de la comunidad internacional una compensación por las emisiones netas evitadas», afirmó Correa en la conferencia.

La iniciativa, presentada en 2007, contempla dejar intactos unos yacimientos de petróleo con 846 millones de barriles para preservar este santuario de la naturaleza, que ocupa 900.000 hectáreas de la Amazonía.

El mandatario dijo que esas reservas son el 20 por ciento del total del país y que, en el caso de extraerse, Ecuador puede facturar 14.000 millones de dólares.

Ecuador espera que las aportaciones internacionales financien un fondo destinado al cuidado de la naturaleza y que estaría bajo la gestión de Naciones Unidas.

Correa recalcó que el principal contribuyente al fondo es «el pueblo ecuatoriano», por la renuncia a la explotación del petróleo y rechazó la visión de que propone un «chantaje» a los países ricos.

«Que nadie se equivoque. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nuestro planeta. Algunos ministros de otros países lo entendieron como un chantaje. No entendieron nada», agregó el gobernante.

En el mismo acto, el gobierno ecuatoriano firmó un acuerdo con las autoridades de la región belga de Valonia, por el que esa provincia va a aportar 1,2 millones de euros (unos 1,5 millones de dólares) al fondo.

En su discurso, Bachelet afirmó que ONU-Mujeres «apoya plenamente» el proyecto Yasuní y valoró que propone un «nuevo paradigma» de conservación ambiental.

La directora del PNUD aplaudió el proyecto Yasuní, lo calificó como un «modelo innovador» de cuidado al medio ambiente y señaló el «sacrificio» económico que supone para «un país en desarrollo».

 

Fuente: Revista Vistazo